La conciencia social en los estudiantes es una necesidad

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Benny Cruz Zapata

Cd. Victoria, Tamaulipas.-La apatía juvenil es una epidemia que debe combatirse desde las aulas ya que la juventud ya no puede permanecer indiferente en tanto su entorno inmediato se desploma y el tejido social se colapsa, por eso desde las aulas se trabaja para fomentar en los estudiantes el compromiso social que todos deben de tener para recuperar la paz, la tranquilidad y contribuir desde su trinchera a tener una sociedad más justa y equitativa.

Al comentar lo anterior, el maestro Pedro Espinosa Baca, Coordinador de la Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades, (UAMCEH), apunta que ahora más que nunca se hace necesario hacer una vinculación social desde las aulas hacia la sociedad en general y con los más vulnerables en lo particular:

“Por ejemplo, desde las aulas a los estudiantes de Sociología se les involucra con el trabajo de campo, es muy estimulante ver como se comprometen con cada proyecto comunitario, la educación que están recibiendo va mucho más allá del aprendizaje académico, este se extiende a la práctica, al fomento de una conciencia social que ya rinde frutos”

Apegados a la tendencia mundial, en la UAMCEH se ha instituido un programa que ya aplica en otros países el cual es denominado “Peraj, Adopta un Amigo” que se lleva a cabo con alumnos de la Escuela Primaria Herminio Guzmán Castillo ubicada en la colonia Álvaro Obregón de esta capital.

Este programa depende de la Secretaría de Educación Pública y se impulsa a nivel nacional con distintas universidades.

En el participan 30 alumnos de la Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades, (UAMCEH) que tienen a su cargo igual número de niños en educación primaria.
Consiste en que cada estudiante universitario, apoye a un alumno de escasos recursos, en labores de atención educativa, orientación, entre otras asesorías que se les brindan y que repercuten en un mejor desarrollo del infante en su escuela y en la familia.

Cabe destacar que el Proyecto Peraj (FLOR en hebreo), tuvo sus inicios en Israel en 1974, donde un grupo de científicos y estudiantes del Instituto Weismann de Ciencias inicio un proyecto experimental en el que estudiantes de educación superior brindaban apoyo a niños y jóvenes con necesidades específicas en el aspecto educativo, social y/o emocional, que posteriormente se convirtió en la principal organización de tutoría en Israel.

En 2007 se estableció en México un convenio de colaboración entre SEP a través de PRONABES, ANUIES y la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weismann.